... y cuando me dijeron que el acompañamiento del primer plato iba a ser una ensalada de algas no tuve más remedio que imaginarme a mí misma, intentando bañarme en una playa del Mediterráneo, un día con mar revuelto. Se me pasó por la imaginación un salado acompañamiento hecho a base de aquellos repugnantes vegetales marrones... y cuál fue mi sorpresa al probar unas tiras de color verde intenso que me parecieron realmente deliciosas...
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