martes, 19 de octubre de 2010

Pensando ando...

...me he estado preguntando el motivo por el que unas manos me producen rechazo absoluto hacia su dueño y otras, por el contrario, me producen una exorbitante fascinación... y además ya no son solo las manos en sí, sino la también la forma en la que están cuidadas, cómo se mueven, cómo y en qué se emplean, su decoración... pero, la verdad es que tampoco llego a una explicación que sea clara, contundente y precisa... simplemente hay algunas que me gusta que se puedan posar en mi espalda cuando me dan un abrazo y otras que evito con todas mis fuerzas...

2 comentarios:

  1. Te entiendo; a mi me pasa lo mismo pero con los dientes.

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  2. Tendremos que cuidar nuestra mano izquierda (y la derecha también).
    A mi me dicen mucho la forma en la que la gente da la mano. hay quien te la concede u otorga, desde lo más alto. y hay quien sencillamente te la ofrece para lo que sea menester.
    Ya veremos...

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