sábado, 12 de febrero de 2011

No sea...

Abro el armario y, junto a la chaquetas, está colgado el neopreno, morado... He tenido la tentación de probármelo... pero pienso que lo mismo no entro... y si entro... ¿Qué coño hago con un neopreno puesto en mi habitación de Madrid? Por ahora es mucho mejor bucear por mares de letras... A falta de pan...

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