Mi lucha y odio exacerbado contra los pulgones es algo bien conocido.... y van ganando ellos... pero de lejos...
En un principio comencé con un spray químico, que amenazaba con acabar con los pulgones y con la planta entera...Luego me pasé a las infusiones de ajo... de la que los pulgones se descojonaron y además el aroma reinante era poco agradable... Me aconsejaron que les echara leche... pero debe ser que la mía, desnatada y con calcio, solo consiguió que los pulgones se sigan reproduciendo... como conejas... Regarlas con agua jabonosa no tuvo resultado... el Lagarto no pudo hacer nada contra las conejas....
Y a punto de tirar la toalla decidí comunicarme con un amigo-jardinero-vallisoletano (que no sé el motivo por el que va con guiones...)... y... de buenas a primeras dijo:
-Riégalas con agua de colillas de tabaco.
-No fumo -Fue mi respuesta.
-Joder, pues bájate a la calle, que hay muchas.
Me ofreció las suyas, pero pensé que me quedaban a trasmano...
Y cuál ha sido mi sorpresa cuando hoy... al entrar en casa de una amiga, he divisado un cenicero repleto de colillas.... ni corta ni perezosa he comentado:
- ¿Puedo llevarme el contenido del cenicero?
Chalada... me ha mirado con ojos de "está chalada".
Ya tengo el "caldo de la verdad" preparándose en la cocina.
Se admiten apuestas.
Yo no apuesto que últimamente no tengo mucha suerte... pero seguro que funciona porque el tabaco es veneno!
ResponderEliminaryo probé con esa infusión de colillas, y un poco (poco) de alcohol, pero como no tenía alcohol le eché Jean Paul Gaultier, (creo que mucho), y los pulgones murieron, pero el rosal también...Pulgón 1-rosal 0
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