Estoy segura de que más de uno me va a mirar con mala cara,
pero es que he decidido que me voy a echar al bolso uno de los rotuladores de
porcelana… porque por la vida me encuentro cada plato que necesito probar… y
además la solución es bien sencilla… no tengo más que llevar encima unas
toallitas húmedas para poder desdibujarlo todo justo antes de que se lleven de
nuevo el plato la cocina … Y aquí no ha pasado nada.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario