lunes, 30 de marzo de 2015

En diagonal...

Leer y ver en diagonal tiene su gracia, aunque también es verdad que vives en un universo totalmente paralelo… más divertido pero totalmente distinto. Así cuando recibes una convocatoria por guasap para ir a comer y lees que es en la calle Murillo, sin dudarlo ni 30 segundos te plantas en Bravo Murillo (que yo soy muy de jalear a la gente, bravo, bravo)... Y claro, cuando llego allí, delante de esa tienda que venden perfumes de imitación, no se me ocurre pensar que interpreto los mensajes como me da la gana, sólo pienso que han debido cambiar el sitio de lugar… Y ayer, sin ir más lejos, caminando por la calle veo a aquella señora que cruza por el paso de peatones y sólo pienso... "Qué glamour, eso de ir con una tabla que surf debajo del brazo en pleno Madrid"... Y claro, como que no, simple y llanamente una tabla de plancha... pero a mí me encanto imaginármela camino del mar...

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