viernes, 22 de septiembre de 2017

Llamamiento y tienda de un ratito...

Voy a hacer un llamamiento… tengo claro que no va a servir para absolutamente nada, pero yo lo voy a hacer.
El caso es que paseo por el barrio y veo gran cantidad de locales cerrados. Por otra parte no me extraña, porque cada vez que he llamado para informarme de los precios, entiendo que nadie se pueda permitir pagar lo que piden… una pena, puesto que creo que todo el mundo sale perdiendo, en fin…

Pero mi llamamiento es bien sencillo. Necesitaría un local para el mes de diciembre. Un local en el que poder exponer todas mis tazas, mis platos, azulejos… en definitiva, color.

Ahora se llaman Pop-Up Stores, pero con lo majo que es nuestro idioma y la cantidad de palabras que tiene, yo prefiero llamarle «tienda efímera» o «tienda de un ratito»,  porque esos nombres saben más a bocadillo de calamares y caña a la una y media, vamos, más de andar por casa.

Y si tienes un local vacío, y si es por el barrio (Retiro) pues mucho mejor, podemos hablar y llegar a un acuerdo... Sí, seguro que no es lo más normal del mundo, es posible que no se haga habitualmente, y probablemente ni siquiera te fíes… pero es una buena fórmula para enseñar mi trabajo.

Y es que me han llegado bastantes ofertas para poner puestos en los mercadillos más conocidos de Madriz… y ya te digo yo que con los precios que cobran, tendría que vender 3 millones de tazas (y esto no es exagerar), y no lo veo, no lo veo de ninguna de las maneras...

Y ya, ese es mi llamamiento. Y mi color




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