domingo, 21 de octubre de 2018

Cuarto y mitad de pipos de picotas

Me gustan las picotas... y debo decir que bastante... Y también me gustan los saquitos llenos de pipos de picotas (o lo que sean, que nunca he abierto uno para comprobarlo), de esos que se meten en el microondas o en el congelador y luego directos al lugar donde duele.
Así que este año, al principio de la temporada, le dije a mi madre.. ¿Qué te parece si guardamos todos los hueso de las picotas que nos vayamos comiendo? Me mira raro y pregunta... ¿Y eso para qué?
Y bueno... después de muchas picotas, muchas.... cocimos los huesos en agua agua y lejía para dejarlas bien limpias y ahora van directas a una especia de almohadita (naranja y muy amorosa).... Deseando probarla... Aquí no se tira nada...
Y si hace frío... pues se calienta y a la cama, que me duele el cuello, pues a darle calor... Me gusta, que me gusta...


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