viernes, 5 de noviembre de 2010

Color butano....


Ha sido motivo de risa, burla, escarnio... pero ya veremos...

El año pasado, en la ciudad de los tulipanes, decidí comprarme unas semillas de naranjo... siempre he tenido la ilusión de tener uno. Al llegar a Madrid, sin tener demasiado en cuenta el calendario, una soleada mañana de sábado decidí plantarlas. La maceta sigue exactamente igual. Pero no pierdo la esperanza... tengo la impresión de que las semillas están dormiditas y quieren pasarse así todo el invierno y que la primavera que viene tendrán a bien hacer su aparición en escena...

Pero, entretanto, sigo con mi idea de tener un naranjo, así que lo mejor fue empezar por el principio. Me hice con los pipos de las naranjas que utilizo para el zumo del desayuno y, emulando nuestros tiempos del colegio, decidí meterlos en algodón con agua templada, a ver si germinaban... ja.... y contra todo pronóstico lo hicieron. Ahora han pasado a la fase 2. Los planté y coloqué en mis maceteros de gato y ahora pasarán el invierno en la cocina, calentitos... y han empezado a despuntar. En cuanto llegue la primavera darán el salto al patio... y ya me reiré yo cuando tenga sacos y sacos de naranjas.... y no os pienso dar ni una...

2 comentarios:

  1. Pues me alegro un montón!!! Yo también estoy experimentando con una plantita; llevamos juntas un par de meses y de momento sigue viva y con buen aspecto.
    He de decir que siempre he sido muy reacia a tener plantas en casa después de mis primeras experiencias(la primera se secó y la segunda, se pudrió). Así que con esta tercera, estoy la mar de contenta.

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