Y esto no es ninguna novedad, pues es una actividad
que hago prácticamente a diario y de la que además
me suelo acordar... eso sí, las cosas que suelo soñar
son verdaderamente particulares...
por lo menos eso me parecen a mi.
Hoy no diré con quién he soñado,
y aunque es un tipo muy interesante,
su nombre es irrelevante...
Estábamos tomando cañas en un bar y,
nos disponíamos a salir de él cuando, al mirar por la ventana,
observamos que están lloviendo,
a raudales,
teléfonos negros, de esos de hierro, antiguos...
pero muchos...
Y la explicación es muy clara:
Quiero un teléfono negro, de esos de hierro, antiguo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario