Y como lo prometido es deuda, esta mañana,
10 días después, regreso a esa máquina destructiva: el peso de cristal de mi cuarto de baño. Y aunque los números han bajado ligeramente, no han llegado, ni por asomo, a lo pensado... ¡Marditos roedores!
Y en ese momento al peso le ha salido una ranura en la que pone: Insert Coin, Try again!!!
Y eso es precisamente lo que he hecho...
Aiiinnnnsss, esas palmeritas; qué daño hacen...
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