Las visitas al fisio tienen algo mágico... Mi espalda sale beneficiada y mi intelecto también. Siempre salgo de allí con alguna nueva idea en la cabeza...Y no es porque lo diga yo... pero en ocasiones son hasta buenas.
Menos mal que siempre hay un cuaderno a mano en el que garabatear un par de notas...
Pero qué suerte tienes chiquilla!!! Veo que de todo sacas tajadilla; del fisio, del neumólogo... Voy a empezar yo a visitarlos, jejejeje
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