domingo, 10 de julio de 2011

Anillada


Al principio me dio por hacer pendientes, actividad totalmente irrelevante puesto que yo, que nunca ha tenido agujeros en las orejas, jamás pude probarme ni siquiera uno... es más, tengo una caja llena (y quienes uno, no tienes más que decirlo)...
Pero en esta ocasión los afortunados han sido los anillos... todos ellos cuadrados o rectangulares y con una cinta de cuero que, por otra parte, me ha costado sangre, sudor y lágrimas encontrar en Madrid...

Y a pesar de todo, yo sigo a la espera de otro anillo. No lo espero hoy, ni mañana, ni el mes que viene ni siquiera año que viene. Lo mismo el siguiente lustro (esta palabra siempre me ha resultado muy portuguesa)... porque dicen por ahí que la esperanza es lo último que se pierde...
y estoy plenamente convencida de que ese sí que será verdaderamente maravilloso...

2 comentarios:

  1. Qué chulos y qué originales, ya me gustaría a mí poder hacer estas cositas, pero no tengo ni idea.

    ResponderEliminar
  2. Merijou... son fáciles de hacer... solo hay que ponerse!!! Anímate!!

    ResponderEliminar