Desde hace tiempo, ya mucho tiempo, yo no escribo en el ordenador sino que dicto mis traducciones. Debo decir que he doblado o incluso triplicado el rendimiento del trabajo. Naturalmente todo debe ser revisado a conciencia, puesto que no deja de ser un ordenador y escribe lo que le sale de las pelotas, sí, de las pelotas.
Por otra parte esto me parece francamente entretenido, porque en muchas ocasiones es bastante más interesante lo que él escribe que lo que yo le dicto.
Y sí, mis bayas rojas siempre son sus vallas, tiene la manía de escribir hierba con v (que me encanta), es de los míos y sigue tildando el "sólo" y ahora, que estoy inmersa en un libro dedicado a las huellas, excrementos, nidos y madrigueras de animales, no para de escribir almohadillados como #2... Que me dan ganas de dejarlo así en el libro.... Tiene vida propia, lo sé, y no me molesta en absoluto.
miércoles, 15 de enero de 2020
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