Una cara llena de pecas

 Hacía mucho tiempo que no me sucedía, pero desde hace unas pocas semanas vuelvo a reconocer a la persona que veo reflejada en el espejo. Y esa  es una buena noticia, realmente muy buena. Llevaba muchos meses evitando un espejo, más que nada por que aquella no era yo. Que no soy yo muy de mirarme, pero ahora, cuando por las mañanas me doy crema en una cara que está llena de pecas, sonrío.